MAKEOVER, LA PASIÓN MÁS CONTAGIOSA

Esta pareja de peluqueros, Eva González y José Salvador, irradia pasión y motivación por los cuatro costados. La peluquería con ellos se convierte en experiencia, en emociones que se comparten y que hacen brillar todo lo que tocan. Parten de lo simple, lo cotidiano, para redimensionarlo y darle la luz que se merece. En esta entrevista nos dan una buena muestra de lo que es tener oficio.

 ¿De dónde os viene la pasión por la peluquería?

La pasión la fuimos cogiendo a medida que avanzaba nuestro camino en esta profesión, hasta convertirlo a día de hoy en nuestro modo de vida. Pero hasta llegar a ella, nuestros caminos fueron diferentes. Jose de familia peluquera y Eva se lo encontró por el camino.

¿Cómo comenzó la creación de vuestro salón? ¿Por qué decidisteis tener vuestro propio espacio?

Nuestro salón comenzó con la fusión de ideas y conceptos de cada uno de nosotros, cada uno teníamos nuestro salón, uno en Pamplona y otro en Valencia. Decidimos crear nuestro espacio porque creíamos que era la única manera de poder ofrecer nuestra propuesta y las circunstancias nos llevaron a Logroño. ¡Dimos en el clavo!

¿Qué conceptos y valores hay detrás de Makeover?

Lo primero y fundamental es el cliente, escuchar, intentar entenderle y dedicarle todo el tiempo se sea necesario…La calidad del cabello para nosotros es fundamental y, por supuesto, que su estancia sea una experiencia y no termine en el salón.

¿De qué habla vuestra colección Simple?

Lo que hemos querido transmitir en Simple es que a veces no hay que rebuscar tanto en las cosas ni darle tantas vueltas para que algo funcione… Creemos en la sencillez de la elegancia… Buscábamos una imagen que fuese limpia a los ojos, que agrade. Eva lo define así: cuando ves una imagen sin precio, pero sabes que es bueno (caro, jajajaja).

¿Cuáles fueron los principales desafíos técnicos y creativos a los que os enfrentasteis?

Si la pregunta va relacionada con la colección, como dice la misma colección fue simple, me explico. Utilizamos las mismas técnicas día a día y es lo que hacemos en el salón y creo que al final es lo que se refleja en la colección. Es más complicado sacar la imagen de la cabeza que desarrollarla técnicamente.

Para vosotros, ¿cuál es la fase de realización más complicada?

(Jose) A mí lo que más me cuesta es el desarrollo. Generalmente funcionó así: tengo un tema que me gustaría sacar, pienso una idea y mi cabeza no para hasta el día de la foto final, es decir, mi primera imagen no tiene nada que ver con la imagen final, está constantemente cambiando dentro de mi idea y el día de la sesión me dejo llevar.

Eva es supermetódica, necesita verlo todo muy muy claro, verlo en imagen, verlo en pruebas y sus trabajos son tal cual desde el primer día tal y como ella lo pensó…

¡Somos la combinación perfecta!! ¡Jajajajajaja

Habéis sido galardonados en varias ocasiones, además de la satisfacción personal, ¿qué supone para un peluquero recibir un premio? ¿Ser premiado mejora la facturación del salón?

A nivel salón sí repercute, al menos en nuestro caso, las llamadas se multiplican y todo el mundo habla de ti y en una ciudad como Logroño, pues las noticias tienen mucha repercusión. Y ser salón referencia en tu ciudad es muy importante.

 Realizáis colecciones femeninas y masculinas, ¿qué es lo que más os atrae de ambos mundos?

Nos gusta crear y saltarnos un poco las normas. En las femeninas está permitido el color y eso nos apasiona. En la peluquería femenina existen más herramientas y descubrirlas ¡nos pone mucho!! Y es lo que intentamos transmitir. En cuanto a las masculinas, nos gusta que nuestras colecciones jamás pierdan la esencia de la peluquería clásica.

Si tuvierais que definir vuestra carrera, ¿de qué elementos está hecha? (esfuerzo, ilusión…)

Uff… muchísimo sacrificio, esfuerzo, horas, lágrimas… pero siempre con el convencimiento de que nuestra idea funcionaría. Pasión.

¿Cuál es mejor consejo profesional que habéis recibido nunca?

Yo creo que lo que más nos sirve y siempre hacemos es que hagamos lo que hagamos y vayamos donde vayamos es aprender de todos. Todo el mundo tiene algo que enseñarnos y nosotros estamos dispuestos a aprenderlo.

¿Cómo os gustaría veros en diez años?

¿Puede ser en las Maldivas bien morenos y con la vida resuelta? Jajajajaja. Esperamos vernos como hoy, con ilusión, con nuestros clientes, en nuestro salón y hablando de peluquería con vosotros. ¡Eso sí!! Siempre con humildad.