La coloración, mucho más que una cuestión de edad

• El debate de las canas al aire sitúa a los servicios de coloración como una herramienta cuya única finalidad es combatir el paso del tiempo. Sin embargo, independientemente de la elección libre de cada mujer, el color tiene mucho más que ofrecer.

Desde hace algún tiempo, cada vez más mujeres deciden mostrar su cabello natural, con canas. Tras esta elección suele estar el deseo de abrazar la belleza propia y aceptar el paso del tiempo, un gesto que algunos consideran valiente y que otros califican de ‘rendición’, como hizo el diario Daily Mail con las canas de la Reina Letizia.

Sin embargo, pensar en el color como un mero parche antiedad es hacer un reduccionismo injusto de su verdadero potencial. Independientemente del tono escogido (negro, blanco, gris, rubio, azul…), el color de nuestro cabello es un elemento clave de nuestra personalidad, nuestra confianza y nuestra esencia. Algo mucho más profundo que un simple número; y son los profesionales de la peluquería los que deben recordárselo al resto de la sociedad.

El color y su enorme potencial

Como señala Adrián Pardo, director de Adrián Pardo Hair Studio, en Málaga: «Enfocar el color en el salón como una ayuda para esconder el paso del tiempo es un error que condena al estilista a ir perdiendo creatividad y, a su vez, consigue estancar el ticket medio del salón, ya que es un trabajo mucho más complicado de ampliar o renovar. En mi salón no tratamos de esconder la cana, preferimos integrarla en servicios más “complejos” como iluminaciones, reflejos, tonalidades complementarias, etc. De esta manera no solo ayudamos a que la persona se sienta más segura, sino que además potenciamos rasgos o características que hacen que el servicio de peluquería no sea una obligación, sino algo apetecible.»

Las canas se vuelven protagonistas

«Hay varias razones por las cuales cada vez más personas están optando por dejar sus canas al natural. Por ejemplo, buscan formas de simplificar sus rutinas de cuidado personal y dejar que las canas crezcan es una forma de reducir el tiempo y el dinero que dedican a las visitas al salón de belleza. Además, hay una creciente apreciación por la belleza natural y la autenticidad», explica Anna Barroca, directora del salón Anna Barroca en Andorra, que recuerda la importancia del corte sobre la imagen global del cabello con canas: «Un corte de cabello adecuado puede hacer que las canas se vean más elegantes y sofisticadas. El buen estilista debe ayudar a elegir un corte que se adapte a la textura y al tipo de cabello.»

Integra las canas en los servicios de color

El blanco de las canas es, en realidad, un color más entre todas las posibilidades. Y el objetivo de los profesionales del cabello es el mismo: que cada clienta se sienta segura y favorecida con su look. «Existen muchas técnicas de color que podemos adaptar al cabello con canas, para realzarlo y que mantenga un aspecto cuidado y bonito. Por ejemplo, grey blending, que consiste en combinar reflejos que van del tono base al tono de la cana, para crear una transición fluida. También podemos integrar las canas en el conjunto de la melena trabajando unas babylights. Esto permitirá que el cambio de imagen sea más gradual, algo que muchas mujeres agradecen», apunta Christian Ríos, director de Salón Christian Ríos Hair Couture, en Vilanova i la Geltrú (Barcelona).

Consejos para escoger (y acertar) con el color

Más allá de la edad, los colores transmiten distintos tipos de personalidad y no todas ellas encajan en la escala de grises. Como explica Paloma González, formadora de Peluquería Integral en Antonio Eloy Escuela Profesional en Málaga, los servicios de color «aportan luz al rostro, personalidad y seguridad en una misma. Además, suavizan o endurecen las facciones del rostro. En definitiva, el color ayuda a que las personas se sientan mejor». A la hora de escoger color, «siempre hay que tener en cuenta el tono de piel, la altura natural de base y la tendencia actual. En relación a las canas, es importante mantenerlas con los cosméticos adecuados, como champús violetas y mascarillas de color.»